En el mundo hay 250 mil especies de plantas, 50 mil de ellas son comestibles y sólo 250 han sido ‘domesticadas’ para ser cultivos alimenticios. Una cifra alarmante, cuando se afirma que la diversidad biológica es el eje central de la seguridad alimentaria.
El pasado miércoles 2 de febrero, Salvatore Ceccarelli, consultor del Centro Internacional de Investigaciones Agrícolas en Zonas Áridas (ICARDA) presentó en la sede del CIAT (Cali, Colombia) su seminario Fitomejoramiento Participativo(FMP), biodiversidad, recursos genéti..., donde mostró al fitomejoramientocomo un camino hacia la descentralización, la participación y el fomento de la biodiversidad en comunidades rurales pobres.
El fitomejoramiento participativo consiste en la colaboración dinámica entre las instituciones especializadas (nacionales e internacionales) y los agricultores para aprovechar sus ventajas competitivas. En este método flexible, que permite experimentar con diferentes tipos de agricultura y variedades de cultivos, los agricultores tienen un papel activo y las decisiones sobre selección, intercambio, conservación y multiplicación de semillas de variedades mejoradas a nivel local son tomadas en equipo, a diferencia del método clásico, donde las decisiones provienen de los científicos.
Las cifras contundentes que presentó Ceccarelli demostraron cómo, hasta el momento, la mayor parte del mercado de semillas está en manos de no más de cuatro compañías multinacionales, y no hay fuertes modelos descentralizados en dicho manejo.
Por lo anterior, y con financiamiento del Programa Análisis de Género e Investigación Participativa (PRGA) y los programas de mejoramiento de cebada y trigo duro del ICARDA, se está elaborando una estrategia dinámica y de bajo costo, que permitirá a los agricultores apropiarse de los sistemas de semillas informales, para proveerlos con recursos genéticos en áreas consideradas ‘marginales’, y así abordar sus limitaciones de cultivo. Este método tiene en cuenta los recursos genéticos diferentes y localmente adaptados (líneas locales); el conocimiento y participación de los agricultores (con frecuencia mujeres); la integración del fitomejoramiento y el manejo de cultivos (agronomía, manejo del suelo, manejo de enfermedades y plagas) y respeto del conocimiento local y de los derechos de los agricultores.
http://www.ciatnews.cgiar.org/es/2011/02/03/fitomejoramiento-partic...