Fenómenos climáticos “extremos” caracterizan decenio 2001-2010

[Franklin Pilatasig]

Se agudiza el cambio climático en el mundo

Desde que en 1985 se iniciaron los registros meteorológicos en el mundo, el decenio 2001-2010 fue el más cálido y 2011, el undécimo año más cálido informó la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su “Informe de la década 2001-2010 sobre el Clima Mundial.

Dicho decenio fue además el segundo con precipitaciones medias mundiales más elevadas, después del de 1951-1960.

El documento detalla que en 2011 se registró “uno de los episodios del fenómeno de La Niña de más intensidad en los últimos 60 años. Por un lado, se produjeron inundaciones de gran magnitud en todos los continentes, mientras que por otro hubo sequías importantes en partes del África Meridional y de América del Norte”.

Añade que la extensión del hielo marino en el Ártico se redujo a niveles casi sin precedentes y que en Estados Unidos de América se dio una de las temporadas de tornados más destructivas jamás registradas.

“El ritmo al que se produce el aumento de la temperatura ha sido “notable” desde 1971. Fenómenos atmosféricos y oceánicos como los episodios de La Niña hicieron que bajaran las temperaturas temporalmente algunos años, pero no frenaron la tendencia al calentamiento predominante”. Al respecto el informe indica que la media mundial de precipitaciones fue la segunda más elevada desde 1901 y que el fenómeno extremo que se notificó con mayor frecuencia fueron las inundaciones.

El Secretario General de la OMM, Michel Jarraud, comentó que “el calentamiento mundial se debe a las actividades humanas y está teniendo efectos de gran alcance y potencialmente irreversibles en la Tierra, la atmósfera y los océanos”.

Fueron los “fenómenos extremos” los que caracterizaron el decenio 2001-2010: “En casi todas partes del mundo se produjeron fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, tales como inundaciones, sequías, ciclones, olas de calor y olas de frío. Dos olas de calor excepcionales asolaron Europa y Rusia durante el verano de 2003 y 2010 respectivamente, con consecuencias desastrosas, miles de víctimas e incendios forestales prolongados”.

FUENTE: Agrónomos Por El Mundo